Es frecuente escuchar que los alimentos "light" no engordan, e incluso, en ocasiones, se escucha que dichos alimentos adelgazan, pero ¿qué hay de cierto en esta afirmación?
Más bien nada, pues los alimentos light sí contienen calorías, y, por tanto, un exceso en el consumo de éstos puede engordar, aunque es cierto que en menor medida que sus análogos "no light".
Para conseguir bajar de peso, una persona debe consumir menos calorías de las que va a utilizar para realizar sus actividades cotidianas diarias (trabajo, ejercicio físico, etc.). Es decir, la ingesta calórica debe ser menor a los requerimientos energéticos de dicha persona, en un día.
Para mostrarlo de forma práctica, una persona debe consumir menos calorías de las que gasta al realizar sus actividades diarias (trabajo y ejercicio físico) y mantener las funciones básicas de su cuerpo, como la respiración, nutrición, metabolismo, etc. Así pues, si una persona utiliza alrededor de unas 2500 kcal/día, para poder adelgazar de forma sana y controlada, su alimentación deberá aportarle unas 2000 kcal/día.
Con ello, se puede afirmar que para adelgazar de forma correcta se recomienda una reducción de, aproximadamente, 500 kcal/día, respecto a los requerimientos básicos energéticos de la persona.
*Nota: Ésto no supone reducir 500 kcal de la alimentación diaria, sino establecer una alimentación con 500 kcal menos de las necesarias para el individuo. Osea que, una persona que consuma 3000 kcal/día, no debe reducir a 2500 kcal/día, si realmente utiliza unas 2000 kcal para sus actividades y funciones corporales diarias. Debería establecer una alimentación de 1500 kcal/día. Por ello, es importante acudir al Dietista-Nutricionista, siempre, antes de establecer una pauta alimentaria diferente, con un objetivo concreto, como reducir peso; para conseguirlo de la forma más saludable posible.
Pero, si los alimentos light presentan menos calorías, ¿porqué no adelgazan, o al menos, evitan que engordemos?
Es cierto que, si sustituimos alimentos por sus homólogos light, reducimos las calorías consumidas al día, y esto puede ayudar a reducir el peso corporal.
Sin embargo, si introducimos en la dieta alimentos "light", sin controlar las cantidades consumidas diarias, pensando que éstos no pueden provocarnos un aumento de peso, estamos actuando de forma equívoca.
En España, a día de hoy, la única referencia que tienen las empresas de la industria alimentaria para clasificar su producto como alimento "light" o "ligero" es el acuerdo, de 1990, por los expertos de la Comisión Interministeral para la Ordenación Alimentaria (CIOA) que, defiende que para clasificar un alimento como "light" debe existir, en el mercado, otro alimento homólogo (de características similares) con un 30% más de valor calórico, definido como alimento de referencia.
Un ejemplo sería la mayonesa light, respecto a la mayonesa convencional; entre ambas la diferencia es de un 30% menos de calorías, por 100 gramos de producto, en la mayonesa light.
Esta reducción de calorías se consigue mediante la reducción o sustitución de algunos de los componentes del alimento de referencia; como reducción del contenido en azúcares simples, o su sustitución por edulcorantes acalóricos, o reducción del contenido en grasas o uso de sustitutivos de estas, etc.
Así que, y a modo de exclamación, es importante tener en cuenta, que aunque los alimentos light sean menos calóricos pueden presentan un alto contenido en calorías (como las patatas fritas light), y un consumo excesivo de estos puede conducir a un aumento de peso.
Sin embargo, si éste tipo de alimentos se consumen con moderación y como sustitutos de sus alimentos de referencia, sí podrían ayudar a reducir el peso corporal, de una forma poco acusada. Siendo una forma inicial de cambio de alimentación, hacia una dieta más saludable.