lunes, 17 de julio de 2017

¿Qué es el glutamato monosódico? ¿Es tan perjudicial para la salud como se comenta?

El Glutamato Monosódico es un aditivo alimentario bastante frecuente en la industria alimentaria, que se utiliza principalmente como potenciador del sabor, ya que es el encargado de conseguir dar sabor umami* a los alimentos. 

En principio, la Unión Europea (UE) lo considera como aditivo alimentario seguro, aunque su consumo se asocia a diversos signos o síntomas de malestar en el individuo. 

Este aditivo puede identificarse en el etiquetado alimentario de los alimentos como E621, y se obtiene de forma química, a partir de la fermentación bacteriana de azúcares simples de vegetales, principalmente. 

¿En qué alimentos podemos encontrar glutamato monosódico? 

Con frecuencia este aditivo se utiliza en la cocina asiática, así como en alimentos procesados y precocinados, como; patatas fritas, snacks, pastillas de caldo, sopas en polvo, patés, embutidos y fiambres, pizzas, salsas y otros muchos, a los que se suman los productos dietéticos "sin sal" o "bajos en sal" (también, se utiliza como sustituto de la sal). 


¿Cuáles son los efectos negativos del consumo de glutamato monosódico? 

Por lo general, el glutamato monosódico es una neurotoxina, es decir, una sustancia que resulta tóxica para nuestras neuronas y sistema nervioso, que puede reducir potencialmente la capacidad sensitiva, motora e intelectual de la persona. 

Algunos de los síntomas más comunes entre los consumidores regulares de glutamato monosódico son los dolores de cabeza, mareos, migrañas, náuseas, espasmos musculares, etc. 

Como neurotoxina que es, daña el sistema nervioso y estimula en exceso a las neuronas, llevándolas hasta un estado de sobreesfuerzo y agotamiento, que provoca, en algunas de ellas, la muerte, reduciéndose así la capacidad neurológica. 

Debido a ello, es de destacar que, este tipo de aditivo, o los alimentos que lo contienen, están totalmente contraindicados en personas que padecen patologías del sistema nervioso, como pacientes con Enfermedad de Parkinson, alzheimer, trastorno bipolar, esquizofrenia, o epilepsia, ya que puede agravar su estado de salud. 

Por contra, a grandes dosis, este aditivo puede inducir repentinamente a ataques de asma o reacciones alérgicas, que si una atención sanitaria rápida puede provocar la muerte por asfixia. 

¿Cómo se puede reducir el consumo de glutamato monosódico? 

La mejor recomendación es seguir una dieta variada, rica en productos naturales, poco procesados, así como leer atentamente el etiquetado nutricional, para asegurarse de que el alimento a consumir no presente el aditivo E621. 


*Umami. Palabra de origen japonés que significa "sabroso", y se engloba en los distintos tipos de sabores básicos; dulce, amargo, ácido y salado. Se encuentra de forma natural en algunos alimentos como la carne, los champiñones o las espinacas. 


lunes, 10 de julio de 2017

Sandía vs. Melón

Tanto la sandía como el melón, son dos de las frutas más consumidas en la época de verano, cuando más aprieta el calor, por su gran contenido en agua, que ayuda a refrescarnos e hidratarnos. 

Son dos frutas propias de esta época del año, que aportan, además de agua, otros nutrientes beneficiosos para nuestro organismo. 

Pero, ¿existe diferencia entre ambas? ¿cuál es mejor? 

En cuanto a frutas nos referimos, todas ellas nos son beneficiosas y de todas obtenemos nutrientes necesarios para cubrir nuestros requerimientos nutricionales diarios. 

Es, por ello, que consumir un tipo de fruta no esta reñido con consumir otro tipo de esta; sino más bien, todo lo contrario. La gracia está en variar nuestra alimentación, sobre todo en cuanto a alimentos saludables, para hacer más divertida nuestra dieta. 

Sin embargo, y para los más curiosos, si existen algunas diferencias en cuanto a contenido nutricional entre el melón y la sandía. A continuación, os las indico: 

Sandía
Melón
Menor contenido calórico (aprox. 20 kcal/ 100g)
Mayor contenido calórico (aprox. 50 kcal/ 100g, mayor contenido de azúcares simples)
Mayor contenido agua (mayor hidratación)
Menor contenido agua
Mayor contenido betacaroteno (precursor de la vitamina A, beneficiosa para los ojos)
Menor contenido betacaroteno
Menor contenido vitamina C
Mayor contenido vitamina C (100g aporta la mitad del requerimiento nutricional diario de vitamina C)
Presenta licopeno (potente antioxidante)
Presenta vitaminas del grupo B (antioxidantes)


Aún así, ambas frutas se asemejan en las siguientes características: 
  • Gran contenido de agua; dificultan la deshidratación en verano, mejoran la circulación sanguínea, y facilitan la función renal y la diuresis. 
  • Escaso aporte calórico; ideal para mantener el peso corporal, o incluso, reducirlo. 
  • Importante fuente de fibra; beneficiosa para combatir el estreñimiento y mejorar la función intestinal.
  • Excelente antioxidante; disminuye la oxidación celular y el deterioro corporal. 
Por último, os recomiendo que, además de utilizarlas como postre, las introduzcáis como ingrediente de ensaladas frescas, o batidos y zumos naturales; ensalada de melón con jamón serrano, zumo de sandía y kiwi, etc. 

martes, 4 de julio de 2017

Trucos para reducir los desperdicios alimentarios

En España, al igual que en muchos otros países, se desperdician muchísimos kilogramos de comida al año; alrededor de unos 80 kg de comida, por año y por cada hogar. 
Un dato, realmente, preocupante, del cual debemos ser conscientes todos, a fin de reducirlo para conseguir un mayor ahorro económico y rendimiento alimentario, y un mejor bienestar medioambiental. 

Pero, ¿cómo podemos reducir el número de desperdicios alimentarios? 

En primer lugar, sería recomendable planificar el menú semanal y escribir la lista de la compra, a fin de comprar los alimentos verdaderamente necesarios para la semana, por unidad familiar, evitando que se cumplan las fechas de caducidad de los alimentos. Para ello, es importante tener en cuenta; las comidas fuera del hogar, los comensales por comida, y los ingredientes necesarios para cada plato. 

En segundo lugar, es conveniente asegurar el máximo rendimiento posible de los alimentos, de las siguientes formas; 
  • Obtener "nuevos alimentos" a partir de los viejos; "trash cooking".  
  • Elaborar conservas caseras seguras. 
Y, es que, existe una nueva tendencia denominada "trash cooking" que se basa en el uso y aprovechamiento de todas las partes de los alimentos a fin de conseguir otros nuevos usos, y ahorrar dinero. A continuación, os muestro algunos ejemplos; 
  • A partir de pan duro, obtener pan rallado, picatostes, preparar torrijas (con leche, canela y azúcar), etc. 
  • Utilizar la cascara de cítricos (limón, lima, naranja) para aportar sabor a bebidas frías o té, obtener ralladura para añadir al azúcar o a bizcochos, e incluso, decorar con la ralladura algunos postres, como mousse o helados. 
  • Aprovechar partes de aves, cerdo, u otros animales, así como pescados, para la obtención de rellenos de croquetas o verduras (pimiento relleno de arroz y carne), e incluso para la preparación de caldos y sopas. 
  • Usar la cascara o partes no comestibles de marisco para la elaboración de sopas y caldos. 
  • Emplear las hojas de verduras (como nabos) como ingredientes de potajes, cocidos con legumbres o patata. 
  • Utilizar la piel de la patata, bien limpia, para obtener patatas chips, tras su fritura. 
Pero, además de ello, también resulta beneficioso preparar conservas de alimentos, para mantenerlos en condiciones óptimas de consumo, durante un largo periodo de tiempo, mediante el tratamiento térmico o esterilización, la adición de ácidos, sal o azúcar, o el envasado al vacío; en función del tipo de alimento a conservar y sus características químicas.  


En resumidas cuentas, lo que se pretende con estas ideas es reducir los desperdicios alimentarios, mejorando la economía de la familia y su alimentación, sumado a cuidar el medio ambiente.