lunes, 19 de diciembre de 2016

Excesos en Navidad

Se acercan las fechas navideñas, en las que, por norma "casi" general, se hacen excesos en cuanto a comida y bebida; alimentos grasos, dulces, bebidas alcohólicas, bebidas gaseosas o espumosas, etc.


Todo ello, conduce a una posible aparición de un malestar digestivo, flatulencias, cambios en el ritmo intestinal, y otras dolencias gastrointestinales, bastante molestas. 

E, incluso se pueden acrecentar los síntomas de otras patologías que ya presenta la propia persona, como enfermedades cardiovasculares (diabetes, hipercolesterolemia, hipertensión arterial, etc.) y otras patologías, como úlceras gástricas, hemorroides, colon irritable, gastritis, etc. 

A fin de evitar todas estas consecuencias, os recomiendo las siguientes pautas de alimentación y estilo de vida, que deben permanecer durante la época de la Navidad: 
  • No cambies tus hábitos de alimentación y ejercicio físico, habituales. Es recomendable mantener el horario regular de las comidas, así como su cantidad (reserva los excesos para las fechas más señaladas), y conservar la práctica habitual de ejercicio físico.
  • Compensa las calorías extra de las comidas navideñas. Una buena forma de compensar dichas calorías extra, es la práctica de 30 minutos de ejercicio físico, de más, durante toda la época navideña. Nunca te saltes ninguna toma o comida, para compensar otra toma. 
  • Planifica con anterioridad el menú, y escribe la lista de la compra. Con ello, se podrá decidir más conscientemente el número de calorías del menú, además de proponer platos ligeros como entrantes, si el plato principal es graso o excesivo. El objetivo de redactar la lista de la compra es evitar las sobras o restos de comida, que puedan estropearse o consumirse más tarde (picoteo, o exceso de comida, innecesario, en otras tomas). 
  • Evita picar mientras se prepara la comida. Resérvate para la comida en sí. 
  • No dejes de comer frutas y verduras. Planifica el menú, teniendo en cuenta la presencia de verduras y frutas en él, como guarniciones del plato principal, entrantes ligeros, postres (frescos, o dulces; si se utilizan frutas horneadas, como manzanas), etc. 
  • Controla el consumo de bebidas alcohólicas. Las bebidas alcohólicas son una fuente de calorías vacías, que no aportan nutrientes a nuestro organismo, y aumentan el valor calórico de la comida, de forma innecesaria. Además, muchas de ellas son gaseosas o espumosas, lo que produce flatulencias o distensión abdominal, junto con malestar digestivo. 
  • Sustituye las salsas industriales por salsas caseras. En la elaboración de las salsas caseras, se recomienda reducir al máximo la cantidad de grasa (utilizar yogur o leche desnatada, por ejemplo). Más beneficioso resulta, aún, la sustitución de salsas por aderezos bajos en calorías, como vinagres, jugo de limón o naranja, y hierbas aromáticas o especias. 
  • Elabora postres caseros. En la elaboración de postres caseros, se recomienda el uso de edulcorantes acalóricos, a fin de eliminar el azúcar, y disminuir la cantidad de grasa, o sustituirla por grasa más saludable (aceite de oliva, en lugar de grasas animales, aceite de palma o aceite de coco). 
  • "De todo, pero poco". En el caso de que se desee comer de todo lo que hay sobre la mesa, es recomendable servirse en el propio plato, raciones pequeñas (utilizar plato de postre), y evitar repetir.  

lunes, 12 de diciembre de 2016

¿Qué es la Ortorexia?

En resumen, la Ortorexia es un trastorno de la conducta alimentaria, que se caracteriza por la obsesión grave de comer sano. 

El prefijo "Orto", proviene del griego, y significa correcto, lo que define expresamente el perfeccionismo de las personas con ortorexia, que se encargan de eliminar cualquier alimento de su dieta, que consideren como "no saludable". Por ello, se dice que la ortorexia se asemeja a la anorexia, en cuanto a esta característica. 

Pero, si los profesionales sanitarios nos recomiendan, continuamente, que debemos comer sano, ¿por qué la ortorexia se considera un problema de salud? suena contradictorio, ¿verdad?

Sí, es bien cierto que, en un principio, suena bastante contradictorio. Sin embargo, la problemática del asunto viene dada por la obsesión enfermiza de las personas con ortorexia, de no consumir ningún alimento que a su juicio sea "no saludable". 

Cualquier tipo de obsesión, es considerada como un problema de salud, pues en la mayoría de ocasiones, conduce a consecuencias indeseadas, en algunos casos, bastante graves. 

Así que, aunque es cierto que debemos cuidar nuestra alimentación, nunca debemos llegar al punto de "perfeccionarla" con tanto ahínco, y eliminar de ésta todo aquello que es considerado como poco saludable, por su composición nutricional, por su elaboración o por su conservación. Simplemente, estos alimentos deberán ser de consumo ocasional. 

Características de las personas con ortorexia

Dado que se trata de un trastorno psicológico, se citarán las características psicológicas de las personas con ortorexia. 

Las personas con ortorexia se caracterizan por estar, continuamente, preocupados por su alimentación, que deberá ser "pura y de calidad", es decir, libre de sustancias químicas artificiales y reducida en nutrientes "poco saludables" (a su entender) como la sal, las grasas, la lactosa, etc. 

Es frecuente, además, que se auto-impongan reglas, a la hora de comer y elegir sus alimentos, como por ejemplo; "eliminar los azúcares simples de la dieta", "sólo tomar alimentos ecológicos", etc. Todo ello, con el objetivo de comer, realmente, sano (según ellos). Y, si, en algún momento, se saltan estas reglas auto-impuestas, presentan un sentimiento de culpa severo

Otro rasgo importante de las personas con ortorexia, que los diferencia de otros trastornos de la conducta alimentaria, es que no esconden su forma de alimentación, pues se sienten orgullosos de ésta, y, además, es frecuente un sentimiento de superioridad frente a los demás, por dicha forma de alimentación. A su vez, no entienden como las personas de su alrededor, no siguen este modo de alimentación, si es "la forma correcta, y perfecta, de cuidarse" (según ellos). 
Esta mentalidad, puede, incluso, aislarlos socialmente, y pueden perder la relación con amistades y familiares. 

Y, todo esto, ¿a qué conduce?

Este tipo de trastorno alimentario conduce, en multitud de ocasiones, a enfermedades carenciales, como anemia (o pancitopenia, es decir, reducción del número total de células sanguíneas) e hiponatremia (baja concentración de sodio en sangre, por eliminación de la sal de la dieta), entre otras; y, en general, desnutrición y pérdida grave de peso. 

Cualquier persona, con una dieta restringida, desarrolla una alimentación muy selectiva, que con frecuencia conduce a una carencia de nutrientes, que con el tiempo, puede llegar a ser grave. 


Para el tratamiento de la ortorexia, se debe acudir a un psicólogo especialista en trastornos de la conducta alimentaria, pues aunque repercuta en la alimentación, es un problema psicológico. Tras comenzar el tratamiento con el psicólogo, deberá comenzar el tratamiento con el Dietista-Nutricionista, para establecer una pauta alimentaria saludable y equilibrada, además de corregir las deficiencias nutricionales que pueda presentar el paciente como consecuencia de la ortorexia. 

lunes, 5 de diciembre de 2016

¿Conocemos, realmente, qué es el Surimi?

La palabra surimi, significa "músculo de pescado picado", y se emplea en la producción de un alimento conocido, popularmente, como "palitos de cangrejo" o "tronquitos de mar", u otros alimentos como sucedáneos de angulas o de colas de langosta. 


Es un alimento de origen japonés, que se remonta a hace miles de años, producido de forma artesanal por los pescadores que pretendían dar salida al pescado que no era consumido, o aumentar su vida útil, para así, obtener un mayor provecho de la pesca y de la materia prima. Esta elaboración artesanal consistía en la producción de una masa compacta, de músculo de pescado desmenuzado, tratada con calor, a la que denominaron como kamaboko

Hoy en día, el proceso de elaboración del surimi es más complejo, y requiere de mayor número de ingredientes y aditivos. 

¿Cómo se elabora el surimi, en la actualidad?

Para la elaboración del surimi se emplean las especies de pescado más abundantes, con menor salida comercial, o bajo coste, como la merluza, el bacalao, la caballa, etc., más los restos de pescados, procedentes del proceso de fileteado. 

Una vez toda esta materia prima queda limpia y libre de impurezas (piel, escamas, vísceras, etc.), obteniéndose únicamente el músculo, éste pasa a deshidratación. 

De esta forma, se obtiene una pasta ("verdadero" surimi), a la que se le añadirá azúcar, sal y fosfatos para su conservación, más otros aditivos alimentarios para dar sabor y color. 

Toda esta mezcla de ingredientes se calienta hasta conseguir una consistencia de gel, que permita dar la forma deseada al producto, y posteriormente, se envasa y se refrigera, o congela, según proceda.

Y, ¿cuál es la composición nutricional del surimi?

Desde el punto de vista nutricional, el surimi inicial ("verdadero" surimi) contiene gran proporción de proteínas de alta calidad (hasta un 75%), proveniente del músculo del pescado; poca proporción de grasa y de hidratos de carbono; seguido de una baja concentración de vitaminas y minerales, por el proceso térmico al que se somete. 

Pero, el surimi final, del mercado actual, contiene gran proporción de sodio (sal), azúcar y almidones, más otros aditivos alimentarios poco saludables como glutamato monosódico, colorantes, como rojo de cochinilla, conservantes y saborizantes; que disminuyen, con grandeza, su valor nutricional. 
Aunque, éste es un alimento de bajo aporte calórico, contiene:
  • Entre un 6-9% de proteínas. 
  • Entre un 13-20% de hidratos de carbono. 
  • Entre un 4-6% de grasas. 
Una composición nutricional bastante alejada del valor nutritivo inicial, rico en proteínas. 

Todos los aditivos alimentarios e ingredientes de adición, son utilizados con el objetivo de alargar la vida útil del alimento, conservar su forma y aspecto físico, además de, garantizar un sabor agradable. 

Entonces, ¿podemos consumir surimi de forma habitual? ¿algunas personas deben evitar el consumo de surimi?

Se puede afirmar, con todo lo dicho anteriormente, que el surimi no puede ser sustituto del pescado fresco, pues se diferencian en cuanto a composición nutricional, de forma importante (proteínas, azúcar, vitaminas y minerales).

Debido a su contenido en sal, azúcar y aditivos, su consumo debe ser ocasional, como complemento de ensaladas, u otros platos fríos (ensaladas de pasta, ensaladas de arroz, e incluso, ensaladas de patata o ensaladillas). 



Más aún, deben evitar, su consumo, aquellas personas con patologías cardiovasculares como hipertensión arterial, patologías renales, problemas circulatorios, y personas con alergia al pescado, y a aditivos alimentarios. De ahí, la importancia de leer el etiquetado nutricional del alimento, para confirmar la presencia de algún ingrediente no deseado en la composición del alimento (aditivos, marisco, gluten, huevo, soja, etc.).