martes, 29 de marzo de 2016

¿Lactancia materna vs. Lactancia artificial?

En primer lugar, quería decir que, ninguna de las dos formas de alimentación para los recién nacidos son perjudiciales para éstos, y ambas aportan los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo y crecimiento. 
La decisión de dar pecho o alimentar mediante el biberón será personal de los padres, y nunca sé juzgará a éstos por su decisión, puesto que cada uno elige según su situación económica, psicológica, social, etc. y, además, en ningún caso, estará haciendo ningún daño a su hijo. 

El fin de este post es, simplemente, explicar de forma resumida las características propias de cada forma de alimentación, leche materna y leche artificial, y sus principales ventajas y desventajas respecto al niño y a los padres, siempre, repito, siendo conscientes de que ninguna de las dos formas de alimentación son "malas" para el bebé. 

LECHE MATERNA.

La leche materna se caracteriza por dos propiedades fundamentales, que la diferencian de la leche artificial; 
  • Varía su composición nutricional en el momento de la toma y en el período de lactancia total; 
    • Calostro; es la leche materna propia de los 4 primeros días tras el parto. Presenta color amarillo y sabor salado. Es rica en proteínas, sodio, zinc, carotenos y vitaminas liposolubles (solubles en grasas, como vitamina A, E y K). Pero, sobre todo, es rica en anticuerpos, que protegen al niño frente posibles infecciones y alergias. 
    • Leche de transición; es la leche de entre el cuarto y el día 15 tras el parto, período en el que aumenta la producción de leche. 
    • Leche madura; es la leche que se produce entre el día 15 tras el parto y las primeras introducciones de alimentos en la alimentación del niño. Ésta varía su composición según mujeres, horas de toma al día, pecho, durante la misma succión de leche, etc. en función de las necesidades del bebé (aún se está estudiando esta composición variante y tan funcional).
    • Leche de destete; tras la introducción de nuevos alimentos, el crío tiene menos hambre, realiza menos tomas al día y de menor cantidad, reduciéndose así la cantidad de leche en la madre y aumentado su concentración en proteínas, sodio y hierro, conservando la cantidad de grasa, anticuerpos y calcio. 
  • Contiene gran cantidad de anticuerpos (inmunoglobulinas), que protegen al recién nacido de infecciones y alergias. 
Ventajas de la leche materna.
  • Contribuye a la defensas del organismo del recién nacido, frente a infecciones, y alergias, e incluso protege frente a diversas afecciones crónicas. 
  • Inmediatez y bajo coste económico. Se prepara y obtiene de inmediato y no precisa de comprar utensilios para su toma.
  • Contiene sustancias prebióticas, que ayudan al crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas, para proteger al niño de infecciones y mejorar su capacidad de digestión y absorción de nutrientes.
  • Presenta fácil digestión.
  • Pérdida de grasa y líquidos corporales en la madre, los cuales ha acumulado durante el parto. 
  • Vínculo materno-filial fuerte. 
  • Disminuye el riesgo de padecer cáncer de mama (estudios científicos avalados). 
Desventajas de la leche materna.
  • Mayor dependencia del recién nacido con su madre, y por tanto, una menor independencia de la madre para el trabajo, ocio, vida social, etc. 
  • Molestias, dolor e incomodidad por parte de la madre en el momento de succión del bebé. 
  • No se permite realizar ningún plan de adelgazamiento, ni consumir cafeína, alcohol y alimentos con sabor fuerte, por parte de la madre. Al igual que, queda prohibido la administración de fármacos en la madre. 
  • No control de la cantidad de leche administrada al niño. 
  • Mayor tiempo invertido en la lactancia, por mayor número de tomas, puesto que se digiere fácilmente. 
LECHE ARTIFICIAL.

La leche artificial es un tipo de leche modificada a partir de la leche de vaca, que intenta asemejarse en lo posible a la leche materna humana. Contiene todos los nutrientes propios de la leche materna humana y en cantidades similares, pero no incluye el factor de protección frente a enfermedades infecciosas y alergias, propio de la leche materna original. Además, no varía su composición en función de las necesidades del niño, se mantiene siempre igual. 

Ventajas de la leche artificial.
  • Mayor sensación de saciedad por parte del niño, puesto que es de digestión más lenta que la propia leche materna. Por tanto, se necesitan menor número de tomas al día. 
  • Control en la cantidad y composición exacta del alimento del bebé. 
  • Mayor independencia materna, puesto que el bebé puede ser alimentado por otras personas, creando vínculos con el padre y con los abuelos, o personas que estén a su cargo. 
  • Existe gran variedad de fórmulas para lactantes con problemas nutricionales. 
Desventajas de la leche artificial. 
  • No aporta al bebé propiedades inmunológicas, aumentando la probabilidad de que padezcan infecciones y/o alergias. 
  • Digestión más pesada, con consecuencia de un mayor número de cólicos por gases y estreñimiento. 
  • Mayor gasto económico, por compra de la propia leche y los utensilios necesarios para su preparación. 
  • Mayor pérdida de tiempo, debido a la preparación del biberón, control de la temperatura de la leche, recoger y guardar los utensilios de preparación, transportar éstos cuando sales de casa, etc. 

jueves, 24 de marzo de 2016

Anisakis, en el pescado que comemos

El Anisakis es un parásito con forma de gusano de color blanco o semitransparente y de un tamaño inferior a 2 centímetros, que suele encontrarse en el pescado de mar. 

Los parásitos, en general, invaden el cuerpo de otro organismo superior, humano o animal, para encontrar protección frente agresiones externas, alimento y lugar donde reproducirse. Se podría decir, que viven a costa de otros seres vivos. Concretamente, el Anisakis reside en peces y mamíferos marinos, en zonas más cercanas al aparato digestivo del pez, aunque ocasionalmente pueden migrar al músculo y zonas de debajo de la piel. 

Debido a que los mamíferos marinos son similares a los humanos (en cuanto estructura interna), es posible que el parásito invada el cuerpo humano, tras comer pescado crudo o poco cocinado, y ocasionar infección y/o reacción alérgica. Por tanto, el parásito Anisakis plantea un riesgo para la salud desde dos perspectivas distintas;  
  • Anisakiasis; Infección accidental por ingestión de larvas de Anisakis, en el organismo humano, por comer pescado crudo o poco cocinado. Normalmente, presenta sintomatología digestiva con dolor abdominal intenso, cerca de la boca del estómago, principalmente, puesto que las larvas "cavan" y se insertan en la pared del estómago del humano, por equivocación (ya que "creen" que se encuentran en mamíferos marinos). Esta infección, también produce, con frecuencia, náuseas y vómitos. Los síntomas suelen aparecer 48 horas tras la ingestión, aunque su patrón es variable. 
  • Reacción alérgica por comer restos de Anisakis muertos, tras la cocción o congelación del pescado. Los síntomas más frecuentes son las urticarias leves con prurito y lesiones cutáneas, pero puede aumentar su gravedad en anafilaxia, pudiéndose producir estado de shock en la persona, e incluso la muerte. Esta reacción alérgica es más frecuente en nuestro país, que la propia invasión de las larvas de Anisakis que conduce a problemas gastrointestinales. 

¿Cómo se trata la infección o alergia por ingestión de Anisakis?

Normalmente, la sintomatología digestiva, propia de la Anisakiasis, desaparece en unos días, sin necesidad de tratamiento farmacológico. Aún así, en algunas ocasiones se recomiendan protectores estomacales, e incluso, de manera muy ocasional, se pueden localizar y extraer las larvas de Anisakis por endoscopia.
En caso de obstrucción intestinal clínica, se precisa un tratamiento con corticoides para disminuir la inflamación local, facilitando el tránsito y evitando la cirugía.

Por otro lado, para el tratamiento de las reacciones alérgicas más leves por Anisakis se precisa de tratamiento con corticoides y antihistamínicos para reducir la inflamación local y la sintomatología de alergia. Sin embargo, en los casos más graves de reacción alérgica, puede ser incluso necesaria la utilización de adrenalina, siendo de vital urgencia. 

¿En que alimentos es más frecuente la presencia de Anisakis?

Entre las especies que pueden albergar con mayor frecuencia el Anisakis, encontramos; la sardina, el bacalao, el boquerón, el arenque, el salmón, el abadejo, la merluza, la pescadilla, la caballa, el bonito, el jurel, el rape y la anchoa. 
Peces propios de río y bivalvos marinos están exentos de Anisakis, son totalmente seguros para el consumo humano en cuanto a este parásito, ya que no tienen la posibilidad de albergar el Anisakis en su organismo. 
Las conservas de pescado, en su mayoría, son seguras, puesto que el alimento ha sido cocinado previamente al enlatado, excepto en el caso de escabeches y anchoas. 
No debemos fiarnos de los peces de mar propios de piscifactorías, puesto que es posible que su alimentación esté contaminada por Anisakis

Además, la preparación de  los platos y/o alimentos, influye en la aparición de la reacción digestiva o alérgica provocada por la ingestión de larvas de Anisakis. Las preparaciones culinarias con mayor riesgo de infección son el sushi, sashimi, pescado ahumado, cebiche, pescado marinado o en vinagre y salazones.


Recomendaciones para evitar la Anisakiasis.
  • Congelar el pescado antes de su utilización, mínimo 72 horas a -20ºC. Sobre todo aquel pescado que va destinado a preparaciones como salazones, escabeches, ahumados, etc. y aquel pescado destinado a ser consumido en crudo. 
  • Cocinar el pescado a consumir, mínimo a 60ºC durante al menos 2 minutos. 
  • Evitar el consumo de pescado que visualmente contenga larvas de Anisakis, y/o partes del pescado cercanas al aparato digestivo y a la zona de las branquias (cuando el pescado muere, las larvas se dirigen a las zonas con mayor concentración de oxígeno, para continuar vivas durante el mayor tiempo posible). 
En el caso de alergias, se debe acudir al alergólogo para descartar la sensibilización al Anisakis, puesto que se han encontrado ciertos antígenos (proteínas propias de Anisakis), que son termoresistentes, es decir, soportan la congelación y la cocción. 

lunes, 21 de marzo de 2016

¿Qué son los alimentos prebióticos?

Los alimentos prebióticos son alimentos que contienen un tipo especial de hidratos de carbono ("azúcares"), que no podemos digerir en nuestro organismo, y quedan en el intestino para dar alimento a la flora bacteriana, modificando de forma selectiva esta población de bacterias beneficiosas para el organismo. Generalmente, favorecen el desarrollo de las bacterias beneficiosas de nuestro sistema intestinal, reduciendo la posibilidad de desarrollo y crecimiento de bacterias patógenas y/o perjudiciales para nuestra salud. 

Se encuentran presentes en alimentos vegetales, en pequeñas cantidades, como son plátanos, espárragos, ajos, tomates, puerro, trigo integral, alcachofas y cebollas. Dentro del grupo de prebióticos, podemos destacar los siguientes tipos, como los más utilizados para la mejora de la flora intestinal; los fructooligosacáridos (FOS), la inulina y los galactooligosacáridos (GOS). 

Los fructooligosacáridos (FOS) son un tipo de fibra soluble abundante en vegetales como espárragos, cebolla y puerro, y en otros alimentos de la industria alimentaria enriquecidos con éstos, como preparados lácteos, bebidas, alimentos infantiles y productos de repostería. En la actualidad, se realizan numerosos estudios para determinar el potencial de los FOS para la pérdida de peso y la reducción de la tensión arterial, puesto que se han visto ciertos efectos beneficiosos de esta fibra sobre dichos parámetros.

Por su parte, la inulina es otra fibra dietética soluble con efecto prebiótico, que se encuentra en algunos vegetales, como alcachofa, achicoria, cebolla, ajo,trigo y plátano. Además de su efecto sobre la salud intestinal, presenta otros efectos beneficiosos, como la regulación de los niveles de insulina en sangre (no está recomendada en personas con diabetes) y reducción del colesterol, entre otros. 

Y, finalmente, los galactooligosacáridos (GOS) se describen como fibra soluble, que derivan de la lactosa (azúcar de la leche), y presentan efecto prebiótico. Uno de los alimentos más ricos en GOS es la leche materna, siendo realmente beneficiosa para la salud intestinal del recién nacido. 

Todos ellos, según diversos estudios, se caracterizan por generar los siguientes efectos positivos generales sobre la salud; 
  • Facilitar el desarrollo y crecimiento de las bacterias beneficiosas del intestino y dificultar el desarrollo y crecimiento de las bacterias patógenas, perjudiciales para la salud humana. 
  • Mejorar la absorción de distintos minerales, como el calcio y el magnesio, y facilitar la formación de distintas vitaminas en el propio organismo. 
  • Reducir los trastornos gastrointestinales, como los gases y el estreñimiento, con una mejora en la regularidad de las deposiciones fecales y digestión de los alimentos. Con ello, se reduce el riesgo de cáncer de colon y enfermedad inflamatoria intestinal. 

¿Cómo asegurar el consumo de prebióticos necesario por día, para obtener beneficios intestinales?
  • Aumentar el consumo de productos integrales, sobre todo alimentos derivados del trigo.
  • Aumentar el consumo de alimentos vegetales; verduras y frutas ricas en FOS, GOS y inulina, como espárragos, plátano, trigo, cebolla, alcachofa, etc. 
  • Utilizar ajo, cebolla y puerro para añadir sabor en las preparaciones culinarias. 

lunes, 14 de marzo de 2016

Obesidad, una enfermedad peligrosa

Se considera a la obesidad como una enfermedad caracterizada por un exceso general de grasa en el cuerpo, que puede inducir problemas de salud graves para el organismo. 

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2014, un 39% de la población mundial adulta presentaba sobrepeso, mientras que un 13% de la población mundial adulta presentaba obesidad. En las últimas décadas, se ha doblado el número de personas que padecen obesidad, siendo mayor el porcentaje en los países más desarrollados. Pero, además, es de destacar que las cifras de obesidad infantil también han aumentado muchísimo en la población mundial, siendo un grave problema de salud en los niños, que con toda seguridad, arrastrarán en edades adultas. 

¿Cómo comprobar que padece obesidad, o sobrepeso, de una forma sencilla?

Calcular el Índice de Masa Corporal (IMC), es uno de los parámetros más indicativos y fáciles de obtener, para diagnosticar sobrepeso u obesidad. Con este indicador, no sólo se da importancia al peso, si no que muestra si su peso es correcto según su altura. 
Por ejemplo; no es lo mismo tener un peso de 80 kg, en una persona que mide 1,80m o en una persona que mide 1,50m. 
Este indicador se obtiene a partir de la división de su peso en kilogramos, por su altura en metros al cuadrado (IMC = Peso (kg) / Altura al cuadrado (m)). 
Si el valor obtenido se encuentra entre 25 y 30, usted padece sobrepeso. Mientras que si su valor se encuentra en valores superiores a 30, usted padece obesidad, siendo obesidad mórbida o grave a partir de un valor superior a 40. 

¿Qué puede causar obesidad, o sobrepeso? 

En nuestra sociedad, las causas mayoritarias de sobrepeso u obesidad, son el sedentarismo y un consumo calórico excesivo. Fácilmente puede deducirse que un consumo de calorías superior al gasto calórico realizado, para llevar a cabo nuestras actividades diarias, si es mantenido en el tiempo, conducirá a un estado de sobrepeso u obesidad. 

En la actualidad, existen un número mayor de trabajos sedentarios (administrativo, informáticos, recepcionistas, profesores, etc.), en los que la mayoría del horario laboral se pasan sentados y/o con poca actividad. Por ello, sería conveniente que tras terminar la actividad laboral, se realizará ejercicio físico para activar el organismo de forma física y desconectar de forma mental. 

Además, nuestra sociedad utiliza un menor número de horas que dedicar a su alimentación. Por ello, consumen alimentos ya preparados y/o precocinados altamente calóricos y con gran concentración de sal, en algunos casos, no se cumplen las cinco comidas diarias recomendadas, e incluso, se consumen los alimentos rápidamente, casi sin masticar. Todo ello, añadido a una mayor disponibilidad alimentaria, puesto que existen gran número de supermercados, máquinas expendedoras, bares asequibles, etc. y gran variedad de alimentos al alcance, que facilitan el consumo en exceso de calorías. 


¿Qué complicaciones puede acarrear la obesidad?

Los problemas cardiovasculares son los más frecuentes en personas que padecen obesidad. Estos son, por ejemplo, diabetes, colesterol, hipertensión arterial, etc. 
Pero existen muchos otros, también importantes, como son la artrosis, dificultad respiratoria, fatiga, mayor tendencia a padecer algún tipo de cáncer y problemas psicológicos como baja autoestima, ansiedad, depresión, alteraciones del sueño, etc. 

¿Cómo prevenir y/o tratar el sobrepeso y la obesidad?
  • Realizar ejercicio físico, escogiendo deportes aeróbicos que ayudan a quemar la grasa acumulada en el cuerpo, como caminar, correr, ciclismo, natación, etc. y con duración mínima de 30 minutos diarios (se debe tener en cuenta la tolerancia personal, edad, peso, condiciones físicas, etc.). En casos de obesidad mórbida, el deporte por excelencia es la natación y/o deportes en el agua, puesto que dentro del agua la sensación del peso es menor. 
  • Alimentación equilibrada (o baja en calorías, en el caso de sobrepeso y obesidad), para conseguir las cantidades suficientes de nutrientes y calorías para llevar a cabo las actividades y funciones normales del cuerpo. Cada persona tendrá unas necesidades concretas y calóricas que cubrir, por tanto, la alimentación será personalizada. 
En los casos de sobrepeso u obesidad, lo más recomendable sería acudir al Dietista-Nutricionista, para recibir una educación nutricional y establecer las pautas de alimentación y ejercicio físico necesarias para cada caso. 

jueves, 10 de marzo de 2016

¿Cómo tratar la "retención de líquidos"?

La "retención de líquidos" (o hidropesía) es la acumulación de líquido en los tejidos corporales, como consecuencia de una o varias enfermedades o alteraciones corporales, normalmente, del corazón, riñones y/o aparato digestivo, o por cambios hormonales y situaciones fisiológicas, sobre todo en la mujer, como la menstruación, la menopausia y el embarazo. Esta acumulación de líquidos se produce, de forma general, en la zona abdominal, aunque también en tobillos, muñecas, brazos y cuello. 

Nuestro organismo, a través de hormonas, regula el paso de líquidos en el cuerpo, manteniendo el equilibrio de cantidad y localización de los líquidos corporales. Cuando se origina alguna alteración en el organismo que dificulte el mantenimiento del equilibrio de los líquidos corporales, se desencadena la retención y acumulación de los mismos en las zonas nombradas anteriormente. 

¿Cuáles son las causas principales de retención de líquidos "crónica"?

La retención de líquidos "crónica", se puede definir como la retención de líquidos en el cuerpo, mantenida durante mucho tiempo, e incluso, de por vida, y por tanto, excluiríamos la retención de líquidos producida por la menstruación y/o embarazo, entre otros casos, puesto que estas son debidas a cambios fisiológicos y hormonales temporales. 

*NOTA: En el caso de padecer una retención de líquidos mantenida en el tiempo, sería conveniente acudir a su médico y/o especialista, puesto que este síntoma indica que existe una elevada probabilidad de que esté padeciendo alguna enfermedad de mayor consecuencia sobre su salud.

Esta forma crónica, puede deberse a factores patológicos y/o hábitos y estilo de vida. Por un lado, los factores patológicos principales que causan retención son la hipertensión arterial, cardiopatías y trastornos circulatorios, en general. Mientras que, el estilo de vida que favorece la retención se basa en el sedentarismo, el estrés, alimentación rica en grasas y sal, la administración frecuente de diversos fármacos y el clima.

Recomendaciones básicas para tratar la retención de líquidos. 
  • Aumentar el consumo de agua diario, mediante agua en forma de bebida y alimentos ricos en agua, como verduras y frutas frescas (alcachofas, lechuga, sandía, piña). Si no eres muy amante del agua, puedes tomarla en infusiones (como cola de caballo, canela) y/o acompañarla con limón exprimido. Su efecto será mayor cuando se tomen en ayunas. 
  • Aumentar la actividad física diaria, con deportes de intensidad moderada como caminar o dar un paseo en bicicleta. En casos de sobrepeso grave u obesidad, convendría realizar ejercicios dentro del agua, por menor sensación de pesadez, moviendo las piernas de forma continuada, a baja intensidad. 
  • Aumentar el consumo de alimentos ricos en potasio, como plátanos, nueces, soja, cacahuetes, acelgas, alcachofas, aguacate, coles de Bruselas, zanahorias y patatas. 
  • Disminuir el consumo de alimentos ricos en sal, como alimentos preparados y/o precocinados, conservas, alimentos enlatados, salsas industriales, alimentos salados, caldos y sopas preparadas. 
  • Sustituir la sal común por sal baja en sodio o sal 0% de sodio, y utilizar especias y hierbas aromáticas para dar sabor a las preparaciones culinarias y platos. 
  • Disminuir el consumo de alimentos ricos en grasas "no-saludables" y azúcares simples o refinados. De esta forma mejorar la salud cardiovascular general del cuerpo. 
  • Mantener en remojo las verduras y las legumbres, siempre que sea posible, antes de consumirlas y/o cocinarlas, durante al menos 4 o 5 horas, cambiando el agua de remojo cada hora, para reducir las cantidad de sodio de estos alimentos. 

martes, 8 de marzo de 2016

Día Internacional de la Mujer

La mujer a lo largo de su vida, realiza cambios corporales y hormonales, en diferentes etapas, que conducen a unas necesidades de determinados nutrientes específicos, para su bienestar y salud. 

Tras nacer, precisa de las mismas necesidades nutricionales que cualquier bebé y/o niño, hasta llegar al periodo de la adolescencia, donde aparece la primera menstruación, y con ella diferentes cambios hormonales y físicos, como un mayor crecimiento y desarrollo corporal. En esta etapa, en la que comienza la menstruación, el nutriente primordial en la dieta de la mujer es el hierro. 
Con la menstruación, las mujeres pierden gran cantidad de hierro por la pérdida de sangre, sobre todo en aquellas chicas que tengan reglas abundantes. Para evitar padecer anemia, debido a esta pérdida de sangre y hierro, se recomienda un aumento del consumo de este mineral mediante alimentos proteicos, como la carne roja, berberechos, mejillones, etc. y otros alimentos ricos en él, como las legumbres y vegetales de hoja verde. 

Unos años más adelante, establecidos los 20 años, el nutriente que pasa a tener gran importancia es el calcio. El calcio es importante en esta etapa de la vida, puesto que es en ésta cuando la masa osea máxima se consigue, alargándose hasta los 35 años de edad. Es muy importante en las mujeres, ya que, posteriormente, en la etapa de la menopausia, se reduce el calcio de los huesos, disminuyendo la densidad de éstos y por tanto, aumentando el riesgo de osteoporosis y fracturas. Para asegurar las necesidades de calcio diarias, se recomienda consumir de dos a cuatro raciones de lácteos al día, considerando como ración de lácteo un vaso de leche, dos yogures, etc. prefiriendo los productos bajos en grasas o desnatados. 

En los años siguientes, algunas mujeres deciden ser madres. Durante el embarazo, algunos nutrientes se vuelven muy importantes, como son el calcio, el hierro, el ácido fólico y la fibra. 
El calcio, el hierro y el ácido fólico son fundamentales para la correcta formación del bebé. Los alimentos ricos en ácido fólico son las verduras y frutas, y se recomienda consumirlas frescas; algunos ejemplos son verduras de hoja verde como espinacas, acelgas, berros, col, etc. y frutas cítricas como fresas, naranja, kiwi, frambuesas, etc. 
Por su parte, la fibra es necesaria para evitar el estreñimiento propio de las embarazadas por la opresión del feto contra el intestino. Se recomienda el consumo de alimentos como cereales integrales, arroz y pastas integrales, verduras y frutas.

En el caso de mujeres lactantes, que proporcionan leche a sus bebés, el nutriente principal en la dieta será, de nuevo,  el calcio, puesto que se precisa para la correcta producción de leche. 

En los siguientes años de vida, a partir de los 40, se recomienda un aumento del consumo de alimentos ricos en antioxidantes para evitar y/o retrasar el envejecimiento de las células y prevenir enfermedades futuras como hipertensión arterial o hipercolesterolemia (altos niveles de colesterol en sangre). Además, es conveniente reducir el porcentaje de grasas "no saludables" (grasas saturadas) de la dieta, disminuyendo el consumo de carne grasa, lácteos enteros, productos de bollería y pastelería, mantequilla, etc., y sustituyéndolas por grasas más saludables como el aceite de oliva o pescado azul, que aportará ácidos grasos omega-3, encargados de proteger el sistema cardiovascular. 

Una vez insaturada la menopausia, a las anteriores recomendaciones se sumaría el consumo de alimentos ricos en fitoestrógenos. Los fitoestrógenos se encuentran en alimentos vegetales, como espinacas, semillas de linaza, soja y tofu, y presenta una estructura química similar a los estrógenos (hormonas del cuerpo femenino, que disminuyen en la menopausia). Se ha observado que estos fitoestrógenos suplen, en gran medida, las funciones de los propios estrógenos, reduciendo los valores de colesterol en sangre y disminuyendo la pérdida de calcio de los huesos, entre otros factores, en mujeres menopáusicas (aún está en investigación). 
Además, a partir de esta etapa de la mujer, se recomendará un aumento en el consumo de agua, para reducir la retención de líquidos producida por los cambios hormonales inducidos en la menopausia, junto con la moderación del consumo de sal. 




"Elige para tu vida aquello que te hace bien".

martes, 1 de marzo de 2016

Dudas acerca de la celiaquía. Parte I.

La celiaquía o enfermedad celíaca es una intolerancia crónica al gluten (proteína de algunos cereales), que conduce a una respuesta inflamatoria del intestino delgado, con base inmune, que impide la absorción de nutrientes. 

¿A qué edad suele aparecer la celiaquía?

La enfermedad celíaca aparece a cualquier edad, y normalmente, es diagnosticada en edad adulta, aproximadamente a los 30 años de edad. Esto es debido a que los síntomas en edad infantil pueden confundirse con otras enfermedades más comunes como un virus o gripe, y la enfermedad se vuelve "silenciosa" hasta edades más avanzadas donde los síntomas son mucho más acusados y la problemática es mayor. 

¿Qué es el gluten y en qué alimentos se encuentra?

El gluten es una glicoproteína (molécula formada por glúcidos ("azúcares") y proteínas) presente en ciertos cereales, como son el trigo, centeno, cebada, espelta, escanda, triticale, farro, kamut, espelta verde, bulgur y avena. Es el encargado de dar consistencia elástica a las masas en panadería y repostería. 
Normalmente, se puede encontrar en alimentos horneados de panadería y repostería, como son el pan, pasteles, bollería, etc., cereales del desayuno, muesli, copos de avena para desayuno y otros alimentos con cereales. Existe una normativa que obliga a señalar la presencia de gluten en los alimentos, por ello, es de vital importancia revisar el etiquetado nutricional y los embalajes de los alimentos. 
Se debe prestar especial atención a alimentos como platos precocinados, salsas, embutidos, preparados sazonadores y mezclas de especias, helados, chocolates, dulces o chicles.  

¿Cuál es el efecto que produce el gluten en una persona celíaca?

Cuando una persona celíaca ingiere alimentos que contengan gluten, se produce una respuesta autoinmune, es decir, las propias células defensoras del organismo atacan a las propias células del intestino delgado, provocando una inflamación en la vellosidades del intestino, encargadas de la absorción de nutrientes. 
Esta inflamación induce a la desaparición de las vellosidades propias del intestino delgado, reduciendo de forma drástica la capacidad de absorción de los nutrientes ingeridos por la persona. 

¿Existe predisposición genética para padecer celiaquía? ¿Mis hijos tienen mayor probabilidad de ser celíacos?

Sí existe una predisposición genética para padecer celiaquía, aún así influyen muchos otros factores para que la enfermedad se desencadene. En resumidas cuentas, una persona puede ser portadora del gen que conduce a celiaquía, pero deben producirse otros factores para que la enfermedad se produzca. 
La descendencia y/o familiares cercanos tienen mayor probabilidad de padecer celiaquía, aunque ésta no se transmite de forma predecible. En general, quien tiene un pariente cercano celíaco, tiene una probabilidad de 1 entre 10 de ser también celíaco. Influirán otros factores desencadenantes de la enfermedad. 

¿Qué síntomas y características físicas y cognitivas pueden ser consecuencia de la celiaquía?

Los síntomas más comunes en la celiaquía son diarrea, pérdida de peso, anemia, deposiciones fecales frecuentes, grasas, blandas, pálidas, y malolientes, dolor abdominal, hinchazón, gases, indigestión, dolores en huesos y articulaciones, cambios de humor, calambres musculares, fatiga, depresión, retraso en crecimiento en niños, úlceras bucales, estreñimiento, vómitos, menstruación irregular, uñas frágiles y pérdida de cabello, entre otras.  

¿En qué consiste el tratamiento de la celiaquía?

El tratamiento para la enfermedad celíaca es la eliminación del gluten de la dieta, de forma completa y para toda la vida. La celiaquía no tienen cura, y por tanto, aunque, tras comenzar la dieta sin gluten, se perciban mejoras y no se padezcan síntomas, esta alimentación exenta de gluten debe ser de por vida, para evitar recaídas.