"La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI.", Organización Mundial de la Salud (OMS).
La obesidad infantil, se describe como un exceso o acumulo de grasa, desmesurado, que se asocia a una mayor probabilidad de muerte y discapacidad funcional en la edad adulta.
Cabe destacar, que los niños con sobrepeso u obesidad presentan mayor probabilidad de seguir siendo obesos en edad adulta, y padecer enfermedades cardiovasculares relacionadas con la obesidad (diabetes, colesterol, hipertensión, etc.), en edades tempranas; además de, otros tipos de patologías del aparato locomotor (artrosis) o diferentes tipos de cáncer (cáncer de colón, de mama, de endometrio, etc.).
Para informaros sobre la verdadera y actual problemática de obesidad infantil, os propongo la lectura de los siguientes artículos;
- "Expertos alertan del aumento de la obesidad en España, y la falta de concienciación", de junio 2016, de rtve noticias.
- "La Bollería, culpable de la obesidad infantil en aumento en España", de diciembre 2016, del periódico El Confidencial.
A modo de resumen, se indica que, en la población infantil española 1 de cada 10 niños tiene sobrepeso, es decir, el 26% de los niños y el 24% de las niñas de España padecen sobrepeso, algo por encima de los valores de sobrepeso de otros países europeos. De ello, tiene la culpa una mala alimentación, rica en grasas, azúcares y productos preparados o precocinados, como consecuencia de una mala planificación de compra y cocina familiar, sumada a falta de concienciación; junto con sedentarismo y escasas horas de sueño y descanso.
Así que, ¿cuáles son las principales causas de obesidad infantil, que podemos vislumbrar, en España?
La causa principal de sobrepeso u obesidad infantil es la presencia de un desequilibrio entre dieta y gasto calórico. Es lo mismo que, afirmar que, en la población española actual, los niños y adolescentes consumen más calorías de las que necesitan o gastan, para sus actividades normales diarias.
Esto se debe a un aumento del consumo de alimentos hipercalóricos, como bollería, refrescos, snacks, etc., sumado al sedentarismo propio de la era de la tecnología.
Y, ¿qué recomendaciones generales deben llevarse a cabo, para combatir la obesidad infantil?
- Aumentar el consumo de frutas, verduras, hortalizas, legumbres y cereales integrales; incluyéndolos en la alimentación, como base de la dieta del niño.
- Reducir el consumo de productos azucarados y grasos, como; bollería, dulces, embutidos, chocolatinas, refrescos, zumos industriales, etc. En resumen, todos aquellos alimentos que presenten azúcares añadidos, alimentos procesados o precocinados, y alimentos fritos, y rebozados.
- Mantener o incorporar, al estilo de vida de niño y adolescente, la práctica de ejercicio físico aeróbico, como atletismo, baile, fútbol, tenis, natación, etc., durante al menos 1 hora, por día, en intensidad moderada o enérgica, en función de la etapa de crecimiento y características físicas del niño.
Todo ello, a fin de controlar o conseguir un peso saludable para el niño o adolescente, en función de su talla y etapa de crecimiento.
No quiero terminar sin decir que, debido a la magnitud del problema, es necesario, para frenar la epidemia de obesidad infantil, un compromiso político sostenido y la colaboración de muchas partes interesadas, tanto públicas como privadas. Los gobiernos y otras asociaciones, poseen un papel fundamental en la creación de entornos saludables y condiciones de asequibilidad y accesibilidad de opciones alimentarias más sanas para niños y adolescentes.
Así como, también, es importante la concienciación de padres, familiares y entorno social (escuela) de niños y adolescentes, sobre la repercusión de la alimentación saludable y la práctica de ejercicio físico, para conseguir un estado de salud óptimo, físico y mental, necesario para el desarrollo de nuestro jóvenes.
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