lunes, 1 de agosto de 2016

¿La zanahoria nos pone morenos?

Desde hace bastante tiempo, se dice que comer zanahoria regularmente nos pone la piel morena. Pero ¿qué hay de cierto en esto?

La zanahoria es un alimento muy rico en betacarotenos, un tipo de pigmento de verduras, frutas y hortalizas que aporta color amarillo, naranja o rojo a estos alimentos. Pero, además, este tipo de carotenoide se puede encontrar en patatas, calabaza, naranja, albaricoques, melón, mango, melocotón, y otros vegetales de color verde, como espinacas o brócoli, que no son de color naranja, porque prevalece su concentración en clorofila, de color verde. 

Este carotenoide se define como pro-vitamina A; es decir, dentro del organismo humano el betacaroteno se convertirá en vitamina A, esencial en el crecimiento y desarrollo en edades tempranas, necesaria para la maduración del sistema inmune, e importante para un buen funcionamiento de la vista.  

Con un consumo excesivo de betacarotenos, no se sufriría ningún efecto tóxico en la persona, pero si conseguiríamos un tono más amarillento o anaranjado en la piel, sobretodo en la zona de las palmas de las manos y en la suela de los pies. Ahora bien, este tono anaranjado de piel se pierde al disminuir el consumo de betacarotenos. 

Entonces, ¿el consumo de betacarotenos, en sí, favorece que "absorbamos" más los rayos del sol y nos pongamos morenos, o no?

No. Con un consumo grande y regular de betacarotenos conseguimos cambiar de color nuestra piel, a un tono más anaranjado, por un acumulo de estos betacarotenos en nuestra piel, pero no se consigue estimular la producción de melanina que sí nos hace morenos. 

Generalmente, poner la piel morena implica que nuestra piel ha sido dañada por el sol, ya que cuando una persona tiene la piel morena o de color marrón indica que presenta gran cantidad de melanina en la piel. La melanina es un pigmento de color marrón, más o menos claro, que se encuentra en nuestra piel, y su función es proteger a ésta de los rayos ultravioletas. A mayor bronceado, por exposición a los rayos ultravioletas (del sol, o de máquinas de bronceado), mayor ha sido el daño celular en nuestra piel. 

Por ello, se recomienda tomar el sol, siempre con precaución, evitando las horas del día en que las radiaciones solares sean más agresivas (12h a 16h)y protegiéndose la piel con cremas y otros protectores solares, al menos durante los primeros días de exposición solar. 

Sin embargo, dado que es tendencia tener la piel morena, ¿cómo podemos cuidarla y nutrirla para reducir el daño celular de la dermis?

Mi primer consejo, es no seguir tendencias de moda que lleven a un daño corporal, como por ejemplo, tomar el sol en exceso, sin protección, para conseguir un moreno mayor y más rápido. Personalmente, opino que se puede tomar el sol, para coger "color", siempre con protección solar, en exposiciones de duración corta y evitando horas extremas de radiación solar. U, otra opción, sería utilizar autobronceadores en crema u otros formatos, que colorean la piel sin dañar la dermis, y presentan una duración más o menos larga (de una semanas). Aún así, es recomendable hablar con nuestro médico o dermatólogo para que nos informe sobre tomar el sol; cómo y cuándo hacerlo, para evitar daños importantes en la piel. 

De todas formas, tomando o no el sol, podemos cuidar nuestra piel con estas recomendaciones dietéticas básicas; 
  1. Hidratarse. No hay nada más importante que hidratar nuestra piel, por dentro y por fuera. Se recomienda un mínimo de 2 litros de agua por día, sobretodo en verano, ya que con el sudor nos deshidratamos y podemos notar nuestra piel más reseca. Además, es conveniente hidratarla con cremas corporales, al menos una vez por día, y no exceder las duchas o baños con gel, a más de 1 por día, para evitar eliminar los aceites esenciales más superficiales de nuestra piel. 
  2. Consumir frutas y verduras, en crudo. Para obtener el máximo contenido de agua y vitaminas antioxidantes, posible de estos alimentos. Las vitaminas antioxidantes, como la vitamina C y la vitamina E, entre otras, participan en la producción de colágeno, que mantiene la elasticidad de la piel y evita la aparición de arrugas,  y, además, eliminan los radicales libres producidos por oxidación en las células, proporcionando un efecto anti-envejecimiento de la piel. 
  3. Asegurar un aporte diario suficiente de proteínas. Alimentos ricos en proteínas, como carnes magras, huevo, pescado o lácteos, ayudan a la regeneración celular de la piel y a la renovación de colágeno en la dermis. 

Os dejo un enlace, en el que se indican consejos básicos para tomar el sol y mantener la salud de nuestra piel; 
http://www.20minutos.es/noticia/1860570/0/consejos/tomar/sol/

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